EL IMPERIO DE NAPOLEÓN

 

El Imperio de Napoleón

Dos años después de la caída del Directorio, Napoleón se proclamó cónsul (1802) y dos años después, Emperador, con el apoyo del pueblo francés.

Napoleón en el interior.

Terminó con los disturbios internos cerrando la mayoría de los periódicos, creó escuelas y liceos (escuelas secundarias), saneó la Hacienda, fomentó la producción y el comercio y creó el Banco de Francia y su moneda, el Franco.

Napoleón en el exterior.

Pretendía unificar Europa bajo la autoridad de Francia y extender las ideas de la Revolución, pero se encontró con tres inconvenientes: Reino Unido, España y Rusia.

Ya debilitado, las potencias absolutistas se unieron y le obligaron a abdicar. Fue deportado a la isla de Elba. Luis XVIII fue nombrado rey, el pueblo estaba descontento por la vuelta de la monarquía por lo que Napoleón volvió a Francia y organizó un nuevo ejército.

Sin embargo una coalición armada del Reino Unido, Paises Bajos y Prusia derrotó a Napoleón en Waterloo y fue desterrado a la isla de Santa Elena donde murió.

Tras la batalla se celebró el congreso de Viena donde se firmaron acuerdos que cambiarían el rumbo de Europa.